domingo, 1 de mayo de 2011

Cataratas congénitas del recién nacido

Es la opacidad del cristalino, uni o bilateral, simétrica y puede ser estacionaria o progresiva, que se detecta en el niño durante el primer año de vida.



Definición del problema
Una catarata congénita es la opacidad del cristalino del ojo presente en el momento de nacer o que se puede detectar en los primeros años de vida.
La catarata puede ser uni o bilateral, simétrica y puede ser estacionaria o progresiva. Algunas cataratas son pequeñas y no causan síntomas visuales. Sin embargo, otras cataratas más progresivas pueden provocar problemas visuales en los niños.
La catarata congénita se encuentra entre las principales causas de ceguera tratable en los niños y su detección y tratamiento precoces tienen importancia vital para minimizar la ambliopía (disminución de visión de un ojo; también conocido como ojo perezoso) y mejorar la recuperación visual.
¿Cómo trabaja el ojo?
El ser humano necesita la luz para ver lo que nos rodea y para distinguir el color. La luz rebota en los objetos que vemos. Estos objetos reflejan diferentes cantidades de luz que nosotros distinguimos como diferentes colores.
Frente del ojo
  • Los rayos de luz entran por el frente del ojo a través de la córnea y del lente cristalino. Es importante que tanto la córnea como el lente estén claros y transparentes ya que esto es lo que permite el paso de la luz directamente hacia la retina.
  • La córnea y el lente conducen la luz de tal manera que se puede enfocar en la retina al fondo del ojo. Esto nos da una imagen clara y precisa. La córnea enfoca la luz hacia la retina y el lente ayuda a precisar este enfoque.
  • Nuestras lágrimas forman una capa protectora al frente del ojo al mismo tiempo que también trabajan ayudando a dirigir la luz que nos llega al ojo.
  • El Iris el círculo de color que vemos al frente del ojo, cambia el tamaño de la pupila y esto permite que entren diferentes cantidades de luz a nuestros ojos.
  • La pupila es la parte negra que se ve al centro del círculo de color de nuestros ojos. La pupila puede disminuir de tamaño cuando el ambiente es demasiado brillante para disminuir la entrada de luz o agrandarse en la oscuridad para permitir la máxima cantidad de luz.
Mitad del ojo
  • La mitad del ojo está lleno de una sustancia gelatinosa denominada humor vítreo el cual debe ser claro y transparente para permitir el paso de luz directamente desde el frente hasta la parte de atrás del ojo.
Parte de atrás del ojo
  • La retina en la parte de atrás del ojo y es una capa sensitiva a la luz que consta de células especializadas que reciben las señales de la luz dirigidas a ellas y las envían como señales eléctricas al nervio óptico que se encuentra en la parte más atrás de nuestro ojo.
  • El nervio óptico está formado por miles de fibras nerviosas que pasan las señales eléctricas a nuestro cerebro en donde son procesadas para dar la imagen de los objetos que estamos mirando. Esta conexión se conoce como el sistema visual y se desarrolla desde el nacimiento hasta alrededor de los 7 años de edad. Para que se desarrolle correctamente, todas las partes que lo forman necesitan estar funcionando bien.
Como vemos
La vista puede compararse con la fotografía que se toma con una cámara y que después llevas a revelar. La retina es como un rollo de fotografías que guarda una imagen de lo que estamos viendo. La imagen dirigida hacia la retina es enviada entonces hacia el cerebro en donde es procesada como si reveláramos el rollo de fotografías. Por lo tanto, nosotros en realidad “vemos” las cosas en nuestro cerebro con la información de rayos de luz que se le ha enviado desde nuestros ojos. Este proceso sucede tan rápidamente que todo lo que vemos está en un foco perfecto.
Las cataratas y el desarrollo del sistema visual
El sistema visual, o la ruta de comunicación entre el ojo y el cerebro, continúa desarrollándose hasta alrededor de los 7 años de edad. Durante este periodo el ojo necesita producir una imagen clara de los objetos para que el sistema se desarrolle completamente.
Si un ojo está enviando imágenes desenfocadas y no muy claras al cerebro, el cerebro aprenderá a ignorar estas imágenes para favorecer las imágenes que le envía el “ojo bueno” o el “ojo fuerte”. Esto impide que el sistema visual se desarrolle adecuadamente en el “ojo débil”. A esto es a lo que se le llama “ambliopía” u “ojo flojo”. La ambliopía puede dar como resultado una pérdida de la visión total de un ojo.
Con las cataratas congénitas unilaterales, el cerebro tiende a confiarse en el ojo que está sano y aprende a “cerrarse” del ojo que le manda una visión reducida. En estos casos, puede ser muy difícil estimular al sistema visual para que se desarrolle también en el ojo con la catarata.
Si un bebé tiene cataratas bilaterales, el sistema visual se desarrollará pero quedará limitado y puede dar como resultado una pérdida de visión permanente. Las cataratas bilaterales pueden ser causa de ambliopía en ambos ojos.
Generalidades
  • Las cataratas de desarrollo temprano y congénito son las anormalidades oculares más comunes y son una causa importante de deterioro visual en la niñez.
  • Se estima que entre 10 y 38.8% de la ceguera en niños es ocasionada por cataratas congénitas y el 0.4% de los recién nacidos tienen alguna forma de cataratas congénitas.
  • La presentación clínica, etiología (causas), pronóstico y tratamiento quirúrgico de las cataratas congénitas, así como la rehabilitación óptica del niño, difiere notablemente de la catarata de la población adulta.
  • Un diagnóstico precoz, la evaluación y el tratamiento definitivo es mandatorio.
Clasificación de las cataratas
Para su estudio las cataratas han sido clasificadas por su forma de presentación en: uni o bilateral, parcial o completa. Esta clasificación es importante porque las cataratas unilaterales son más difíciles de diagnosticar y el compromiso visual en este caso es mayor.
  • La agudeza visual en niños con cataratas congénitas bilaterales puede ser buena si las cataratas son tratadas dentro del periodo crítico de desarrollo visual y antes de que se inicie el nistagmus (movimiento involuntario del ojo). En niños con catarata unilateral, el periodo crítico comprende desde el nacimiento hasta las 17 semanas de nacido.
Por edad: Las cataratas pueden ser descritas como congénitas si están presentes en el nacimiento, o infantiles si aparecen en el periodo neonatal. Otras cataratas pueden ser adquiridas más tarde en la vida del niño como resultado de radiación, uso de corticoides, uveítis y traumatismos.
Por la morfología: Las cataratas parciales pueden ser capsulares, zonulares, corticales o una combinación de éstas.
  • Las cataratas capsulares puras son pequeñas opacidades que afectan a la cápsula anterior y sobre todo a la posterior, y que si no afectan al tejido lenticular, producen una escasa afectación visual.
  • La catarata polar anterior se distingue por opacidad bien delimitada con buen pronóstico visual.
  • La catarata polar posterior suele ser estacionaria y rara vez interfiere con la visión, aunque algunas progresan y forman una gran opacidad en la corteza posterior durante la adolescencia o la vida adulta. Se caracterizan por ser hereditarias con un patrón autosómico dominante, aunque algunos casos se han reportado autosómicos recesivos. Requiere con más frecuencia cirugía.
  • La catarata nuclear suele ser bilateral en el 80% de los casos y no progresa. La opacidad es central de 3,5 mm y el pronóstico visual es moderado. En algunos casos la severidad de la lesión es alta, interfiriendo grandemente con la visión. Suele ser hereditaria en la forma autosómica dominante, aunque hay unos casos descritos como autosómicos recesivos.
  • La catarata zonular / lamelar suele ser bilateral, con una opacidad parcial entre 5-6 mm con buen pronóstico visual.
  • La catarata sutural, que cuando afecta a la sutura anterior y posterior se conoce como estrellada, suele ser bilateral y la afectación visual es moderada.
  • Las cataratas totales se caracterizan por opacidad completa al nacimiento o por evolucionar rápidamente en los primeros meses de vida. Suelen asociarse a malformación sistémica u ocular, o asociarse a infecciones oculares como la rubéola. En general, opacidades menores de 2 mm pueden ser observadas con monitorización de la visión y opacidades mayores de 2,5 mm pueden requerir cirugía para aclarar el eje visual. En cualquier caso, se debe individualizar porque algunas opacidades sorprendentemente tienen buena visión.
Por la progresión: Las cataratas pueden progresar en tamaño y densidad con el tiempo, pero en casos inusuales pueden desaparecer con modificación dietética.
Clasificación por la etiología (causa)
  1. Hereditarias (Mendelianas) Cerca de una tercera parte de las cataratas congénitas son hereditarias y no se asocian a alteraciones metabólicas ni sistémicas, la morfología y la indicación de la cirugía suelen ser similares en padres e hijos.
    1. Autosómica dominante: entre 8.3 y 23% de las cataratas son familiares, siendo el modo más frecuente de herencia (herencia autosómica dominante), lo que significa que el gen defectuoso causará la afección, incluso si sólo uno de los padres lo transmite. En las familias en donde uno de los padres porta el gen, hay un 50% de probabilidades en cada embarazo de que el niño resulte afectado.
    2. Autosómica recesiva: es menos frecuente, pero no infrecuente en poblaciones con alta tasa de casamientos consanguíneos. Aquí ambos padres son sanos pero portan un gen que combinados puede causar la catarata en el bebe. En cada embarazo hay un riesgo del 25% que su hijo tenga catarata.
    3. Ligado al cromosoma X es rara y todos los casos reportados son dominantes.

  2. Causadas por infecciones intrauterinas (enfermedades padecidas por la madre durante el embarazo).
    1. Rubéola. La infección fetal es probable que sea por el resultado de la infección de la madre quien, por transmisión, pasa el virus al feto.
      • El riesgo del feto guarda estrecha relación con el estadío del embarazo en el momento de la infección materna: 50% durante las primeras 8 semanas, 33% entre la 9ª y 12ª semana, 10% entre las 13ª y 24ª semana de gestación. Entre más temprano en el embarazo la infección, más peligroso para el bebe.
      • El virus afecta la formación del cristalino.
      • Cataratas se forman como el resultado de la infección fetal con el virus de la Rubéola. Se puede prevenir mediante vacunación de la madre antes del embarazo.
      • En casi 50% de los casos de bebés que nacen con rubéola congénita, hay presencia de cataratas. Pueden ser uni o bilaterales. Pueden observarse desde el nacimiento, a veces, varias semanas o incluso meses después del mismo. Tienen una morfología característica: opacidad central blanca, densa, ligeramente excéntrica y una opacidad menor de la corteza circundante. Debido a la afectación de las fibras dilatadoras, la dilatación de la pupila con frecuencia es incompleta. Se asocia a menudo con las cataratas: Iritis (inflamación del iris), Microftalmos (ojos muy pequeños), Retinopatía pigmentaria (enfermedad de la retina), Glaucoma (aumento de la presión dentro del ojo).

    2. Herpes simplex
    3. Citomegalovirus
    4. Toxoplasmosis

  3. Causadas por desórdenes metabólicos.
    1. Galactosemia (error del metabolismo causado por deficiencia de una enzima y que se manifiesta por difíciles problemas de alimentación).
      • Las cataratas no son aparentes al nacer, se manifiestan generalmente en los primeros meses de vida.
      • Morfología: dentro del cristalino aparece una opacidad nuclear central semejante a una gota de aceite.
      • Manifestaciones sistémicas asociadas: además de la catarata existe con frecuencia retardo mental, retraso del crecimiento y disfunción hepática.
      1. Diagnóstico: puede hacerse por determinación de la enzima que falta (galactosa-1-fosfatouridil-transferasa) en sangre. Con el diagnóstico temprano y la institución rápida de una dieta sin galactosa en la dieta puede resultar en la regresión de la catarata y el mejoramiento de las otras señales de la enfermedad.
      2. Tratamiento: El tratamiento consiste en restricción dietética de los alimentos que contienen galactosa.
    2. Hipoglicemia neonatal (bajos niveles de azúcar en la sangre del recién nacido). Puede ser causa de cataratas, sobre todo en neonatos de bajo peso.
      • Tratamiento: se orienta a la restauración y el mantenimiento del nivel normal de azúcar en la sangre.
    3. Hipoparatiroidismo (disminución de la función de las glándulas paratiroides)

  4. Asociadas a otras anomalías oculares
    1. Microftalmia: La microftalmia de tipo Lenz es un síndrome hereditario ligado al cromosoma X, se caracteriza por presentar coloboma, microftalmia (97% de los casos) y cataratas.
    2. Coloboma: es un defecto congénito (presente desde el nacimiento) del iris que se describe como un orificio, fisura o hendidura. Esta condición tiene la posibilidad de ser hereditaria o aparecer sin historia familiar previa.
    3. Aniridia: es una enfermedad rara, que consiste en una falta congénita del iris del ojo. Puede afectar a un ojo, aunque es más frecuente que sea bilateral, así como ser total o parcial. Generalmente acompañada de otros trastornos: cataratas, nistagmus, glaucoma, estrabismo, y puede cursar con otras alteraciones en otras partes del cuerpo como afectaciones renales o retraso mental.
    4. Persistencia de membrana pupilar
    5. Glaucoma congénito

  5. Por ingestión de drogas por parte de la madre durante el embarazo
    1. Corticoides
    2. Sulfonamidas
    3. Talidomida

  6. Por Radiación.
    1. Rayos X durante el primer trimestre del embarazo.

  7. Por malnutrición materna.
    1. Avitaminosis (falta de vitaminas) A, B1, C, D durante el embarazo.
    2. Déficit de ácido fólico.

  8. Asociadas a síndromes.
    1. Síndrome de Lowe: Es una enfermedad recesiva ligada al cromosoma X que se caracteriza por cataratas, hipotonía, retraso mental, aminoaciduria generalizada y acidosis tubular renal con hipofosfatemia (fosfatos bajos).
    2. Desórdenes cromosómicos.
      • Trisomía 21 o síndrome de Down: Existen cataratas en el 5% de los afectados. Las opacidades suelen ser simétricas y a menudo aparecen tarde en la infancia.
      • Trisomía 18.
      • Trisomía 13.
    Idiopáticas (se desconoce la causa) Afectan un tercio de los casos de niños con cataratas congénitas que no presentan otra patología. Muchos de estos casos son por mutaciones nuevas.


Síntomas de las cataratas
Al nacer los movimientos oculares son incoordinados, pero al mes ya inician la fijación y seguimiento y el bebé es capaz de mirar a la madre cuando lacta y sonreírle. Esto no lo hace el bebé con cataratas congénitas.
Se observa una opacidad en el cristalino del ojo y luce como una mancha blanquecina en la pupila. Sin embargo un infante o niño con catarata -especialmente si es unilateral- puede no ser aparente y dar pocos síntomas, lo que resulta en una demora en el diagnóstico.
  • La catarata congénita unilateral puede pasar inadvertida y detectarse posteriormente por la aparición de un estrabismo debido al déficit visual de ese ojo o por un chequeo oftalmológico programado o eventual.
El ojo puede tener movimientos rítmicos involuntarios con oscilaciones hacia adelante y hacia atrás, verticales, rotatorios o combinados (nistagmus). Los infantes con cataratas bilaterales densas desarrollarán nistagmus y mirada vaga o de búsqueda, a los tres meses de edad. Este tipo de nistagmus indica un pronóstico visual pobre, con la mejor agudeza visual de 20/200, (6/60) o menos.
Puede haber estrabismo (ojo bizco) -como consecuencia de una agudeza visual disminuida que puede derivar en la desviación ocular -especialmente en cataratas unilaterales- y fotofobia ocasionada por la dispersión de la luz.
La catarata congénita puede estar aislada o puede ser parte de algún síndrome. La mayoría están asociadas con otras anormalidades en la estructura del ojo o de su función como pueden ser:
  • Desprendimiento de retina.
  • Opacidad en la córnea.
  • Glaucoma (trastorno caracterizado por aumento en la presión dentro del ojo, habiendo visión alterada, variando desde una ligera pérdida hasta la ceguera absoluta).
  • Ametropía (existen defectos ópticos y los rayos de luz que entran al ojo no son enfocados adecuadamente).


Diagnóstico
Todos los bebés deben ser revisados en las primeras 24 horas de vida. Si tú como padre estás preocupado, en cualquier momento, de la visión de tu bebé, es importante que se lo comentes a tu médico. Si el ginecólogo o el pediatra sospechan que tu bebé tiene cataratas congénitas, pedirán inmediatamente la revisión de un oftalmólogo.
Esta afección se diagnostica rápidamente con un examen oftalmológico completo. El oftalmólogo examinará al bebé en el hospital. Si él considera que la catarata o cataratas pueden tener un efecto significativo en el desarrollo de la visión del bebé, puede considerar la cirugía antes de los tres meses.
El oftalmólogo generalmente usará un aparato llamado oftalmoscopio que le permitirá examinar el interior del ojo del bebé. El oftalmoscopio se coloca cerca del ojo pero no lo toca. Algunas veces es necesario anestesiar al bebé para que el médico especialista pueda examinarlo mientras que el bebé está quieto. De esta forma puede revisarlo perfectamente sin causarle molestias ni incomodidades.
Diagnóstico en el infante
Si las cataratas se desarrollan más adelante o en la niñez, pueden aparecer signos externos si están afectando la visión. Por ejemplo, algunas veces un niño puede tener dificultades enfocando ciertos objetos o tiene que colocar su cabeza en cierto ángulo para enfocar bien o puede desarrollar un gesto especial. En estos casos, el pediatra debe referirlo a un oftalmólogo para ser revisado.
En el diagnóstico del infante con catarata, el oftalmólogo debe considerar tres aspectos: los ojos, al niño y a los padres.
Exploración oftalmológica:
El médico hará una inspección del ojo que no solamente le va a permitir valorar la existencia o no de una leucocoria ( alteración en que aparece un reflejo o mancha blanca en la pupila), sino también le dará otros datos tales como el tamaño del globo ocular, si hay asimetrías en los párpados, si existe estrabismo (bizco) y si hay presencia de nistagmus (movimiento incontrolado e involuntario del ojo) asociado.
Debe continuar con la exploración de la agudeza visual ya que esta es la prueba que va a determinar si requiere cirugía. Este estudio se puede realizar perfectamente en niños mayores de tres años, pero para los menores existen otras pruebas:
  • TEST DE LA PREFERENCIA VISUAL o de la DOMINANCIA OCULAR. Esta prueba es útil si existe una catarata congénita de un solo ojo o bilateral muy asimétrica (de diferentes tamaños). Al ocluir el ojo sano el niño empieza a llorar o se quita la oclusión indicando que la visión del ojo es mala. Si por el contrario no hace ninguna de las dos cosas, el médico puede sospechar que la agudeza visual del ojo no ocluido no es muy baja y la ambliopía es moderada o ligera.
    • Si la catarata congénita es bilateral y más o menos simétrica, esta prueba no le permite al médico valorar diferencias entre uno y otro ojo y se tendrá que ayudar de otros métodos para determinar la visión y establecer el momento de la cirugía.
  • TEST DE MIRADA PREFERENCIAL. (Fantz 1958). Está basado en la preferencia del niño en mirar hacia un patrón rayado frente a uno liso igualmente iluminados, los más usados en la clínica son los de Teller y Keller.
    • Actualmente se piensa que esta prueba es útil a partir de los tres meses y no después de los 12 a 14 meses, ya después deja de interesarles y apenas prestan atención.
  • PRUEBA DE PERCEPCIÓN Y LOCALIZACIÓN LUMINOSA: que consiste en presentarle una pequeña luz con el ojo ocluido, aunque la catarata sea total el niño percibirá si la luz está apagada o encendida, si la respuesta es positiva se le presenta la luz desde diferentes posiciones y el niño debe localizar la dirección de la que proviene. Si estas pruebas son negativas y el niño no percibe ni localiza la luz, se supone que hay otras alteraciones retrocristalinianas (atrás del cristalino).
  • REFRACCIÓN Y ESQUIASCOPIA. Examen de la graduación ocular por medio de la proyección de una luz sobre el ojo y la observación de las sombras que produce en la retina. Esta prueba deberá realizarse en niños mayores de 2,5 a 3 años.
El médico hará también una oftalmoscopía (para esto es necesario poner unas gotas para dilatar la pupila del niño) para examinar el fondo de ojo para descartar otras anomalías asociadas.
Si la opacidad del cristalino es lo suficientemente densa como para impedir la visualización del polo posterior es posible que el oftalmólogo quiera realizar una ECOGRAFIA (ultrasonido) que permita valorar la integridad ocular retrocristaliniana , ESTUDIO BIO-METRICO y ERG con potenciales evocados visuales (le da una idea de la respuesta global de la retina al estímulo luminoso, y los potenciales evocados visuales, de la transmisión de ese estímulo por el nervio óptico y las vías ópticas hasta la corteza occipital).
El estudio con lámpara de hendidura servirá para determinar las características de la catarata: localización, densidad, etc., además es imprescindible para el oftalmólogo examinar la córnea y descartar anomalías del polo anterior que sugieran la existencia de un síndrome asociado.
Estudiará también la motilidad ocular (movimientos del ojo) para valorar la estabilidad o empeoramiento del estrabismo y observará si hay nistagmus La presencia de un nistagmus sugiere una mala agudeza visual.
El niño
El pediatra debe realizar una valoración completa del niño prestando especial atención a las posibles enfermedades sistémicas asociadas y a la eventual presencia de retraso mental.
Los padres
La valoración de éstos debe incluir dos factores:
  1. Búsqueda de la causa de la catarata:
    • Hereditarias: los padres y los hermanos deberían también ser examinados por un oftalmólogo.
    • Infecciones intrauterinas maternas.
    • Ingestión de fármacos durante el embarazo.
    • Radiaciones durante el embarazo.
  2. Comprensión de los padres de la enfermedad.


Prevención
PREVENCIÓN: Si se tienen antecedentes familiares de trastornos hereditarios que pudieran causar cataratas congénitas, se recomienda buscar asesoría genética. Una mujer embarazada debe tener un control prenatal adecuado para evitar infecciones que pueden lastimar al bebe durante este periodo.
La asesoría genética y el diagnóstico prenatal brindan a los padres el conocimiento para tener la oportunidad de tomar decisiones inteligentes e informadas con respecto a un posible embarazo y su pronóstico.


Tratamiento
Durante los primeros meses de vida se desarrollan las funciones visuales básicas, existiendo un periodo crítico para el desarrollo y la madurez de la función visual, en los seres humanos este desarrollo inicia desde los 2 meses hasta aproximadamente los primeros 7 años de vida, por lo que es muy importante que se haga una detección y tratamiento oportunos para lograr una recuperación visual satisfactoria.
La elección del tratamiento dependerá del grado de opacidad. En casos donde la opacidad es parcial ya sea unilateral o bilateral con poca significancia en la capacidad visual, pueden esperar y ser intervenidas quirúrgicamente de acuerdo a como vaya progresando la catarata. Estos se podrán mantener en observación con corrección de la agudeza visual, incluso con la oclusión del ojo con mejor visión u oclusión alterna.
La decisión quirúrgica debe hacerse lo más precoz posible en cataratas congénitas totales – uni o bilaterales- o cuando involucra en forma importante el eje visual. Una vez que se ha tomado la decisión quirúrgica el médico deberá tener en cuenta algunos aspectos incluyendo la posibilidad de complicaciones pre y postquirúrgicas, reintervenciones y ¡muy importante!, la colaboración de los padres en el pre y postoperatorio.
Agudeza visual de 0,2 o menor es indicación de cirugía (la disminución de visión puede ser debida a la catarata, ambliopía o combinación de ambas). El inicio de estrabismo o nistagmus indica deterioro visual y también so indicativas de cirugía.
A niños con catarata total unilateral (de un solo ojo) debe realizárseles cirugía antes de los tres meses de edad. Aunque se considera prudente, si se diagnóstica después del nacimiento, esperar una o dos semanas para realizar una evaluación diagnóstica y consulta de anestesia.
Si la catarata afecta a ambos ojos, la cirugía se debe realizar primero en el ojo con mayor densidad de catarata y en el otro ojo se puede realizar a las dos o tres semanas.
¿Cuándo se recomienda operar y cuándo esperar?
La indicación de una cirugía puede resumirse así: toda CATARATA CONGÉNITA TOTAL ya sea uni o bilateral mayor de 3mm, indica una cirugía precoz –antes de que se desarrolle el nistagmus- siempre que no se acompañen de lesiones oculares o extraoculares no visibles.
En el caso de CATARATAS PARCIALES y/o que producen ambliopía, si estas fueran de un solo ojo, el médico le dará un tratamiento previo refractivo y oclusivo, si mejora esperará y continuará así, pero si empeora tendrá que hacer cirugía y un tratamiento rehabilitador.
En el caso de las BILATERALES PARCIALES o ASIMÉTRICAS el tratamiento es refractivo (lentes), oclusión del ojo mejor, si mejora, seguirá con controles periódicos y esperará; si no mejora tendrá que hacer cirugía en el ojo peor, estableciendo precozmente un tratamiento rehabilitador.
¿A qué edad se debe operar?
Las bilaterales en los dos primeros meses y la unilateral en las primeras 4 a 6 semanas. Una vez decidida la indicación quirúrgica debe hacerse lo más pronto posible, para evitar la ambliopía por deprivación, o sea el déficit visual por falta de estímulo de retina a corteza cerebral. Esta ambliopía será profunda e irreversible si se opera tardíamente.
L os resultados visuales obtenidos tienen una relación directa no solo con el tipo de catarata, sino también con la precocidad de la cirugía e instauración del tratamiento de la ambliopía lo más rápido posible.


¿Cuál es el pronóstico de los ojos operados?
Dependerá de la REHABILITACIÓN VISUAL POSTOPERATORIA, el resultado no depende solo del éxito quirúrgico, sino del momento en el que se realice la intervención y fundamentalmente de la rehabilitación visual post-operatoria: del tratamiento de la ambliopía. Con la mejoría de la técnica quirúrgica, auxilios ópticos y estimulación visual, la recuperación de la capacidad visual ha mejorado entre un 20/40 y 20/20 en niños con catarata binocular.
Los niños operados de cataratas deben ser sometidos a frecuentes revisiones durante el primer año para comprobar la transparencia del eje visual, valoración del defecto refractivo y su corrección, comprobar la correcta realización de las oclusiones, etc. Más tarde, los niños deben ser anualmente revisados para detectar posibles complicaciones (glaucoma, uveítis...) así como para continuar el tratamiento de la ambliopía.


¿Qué es la rehabilitación visual post operatoria?
La estimulación visual se produce de forma automática en un niño con visión normal, sin embargo se debe provocar en un niño con baja visión. Un bebé con visión normal consigue de vez en cuando una imagen nítida en la retina que es codificada por el cerebro. Esto le estimula y el niño se siente autorecompensado.
Las células activadas ayudan a que en el cerebro por medio del nervio óptico se organice la información recibida en una imagen visual y la relacione con los mensajes que llegan de otros sentidos, para la total interpretación. Un bebé con visión deficiente NO consigue realizar este mecanismo completo.
La habilidad visual se puede desarrollar con un programa secuenciado de exigencias visuales, y es a esto a lo que llamamos ESTIMULACION VISUAL. Por tanto, el objetivo de la estimulación visual es, en principio, que el niño confiera un significado a los estímulos que percibe, de modo que pueda llegar a desarrollar un proceso visual y qué este sea potenciado al máximo.
El oftalmólogo, de acuerdo con el pediatra, debe ayudar a los educadores especiales y a los terapeutas a planificar el programa de estimulación visual, prestando atención a la observación de la visión desde la perspectiva del desarrollo.
La estimulación visual no es trabajo únicamente del técnico de rehabilitación, sino que tanto la familia como el propio niño deben poner mucho de su parte. Es un esfuerzo en equipo que requiere paciencia, comprensión y buena comunicación si se quieren conseguir los objetivos propuestos.

Complicaciones
En los infantes y en los niños, la más importante de las complicaciones puede ser la ambliopía (oscurecimiento de la visión). Después de los primeros 10 años de vida, la mayor complicación es la pérdida de la visión provocada por la opacidad. Las complicaciones son menores si la cirugía se hace a tiempo.
Si se presenta el glaucoma y no se sigue un tratamiento adecuado puede condicionar ceguera permanente.



Info extraida de:
http://www.infogen.org.mx

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