lunes, 16 de mayo de 2011

LENTES INTRAOCULARES CON FILTROS PARA LUZ AZUL


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología


La lente intraocular SN60AT «Natural» (Alcon) incorpora, además de un filtro ultravioleta como otras lentes del mercado, una tinción amarilla basada en la unión covalente de un cromóforo al material acrílico. Este cromóforo filtra la luz azul (filtra el espectro lumínico desde 400 a 550 nm aproximadamente), responsable de la creación de radicales libres al actuar sobre la lipofuscina acumulada por el envejecimiento del epitelio pigmentario retiniano (EPR) (1-5). Los radicales libres están involucrados en el proceso de envejecimiento y existen evidencias de su relación con el daño inicial que desencadena la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) (6-12).
Este filtro es de una coloración amarillenta de similares características al que adquiere con el envejecimiento normal el cristalino humano (13).
La tinción amarilla de la lente intraocular, puede inducir un aumento de sensibilidad al contraste por analogía con el uso de cristales tintados en gafas de sol en situaciones de poco contraste (14,15).
El estudio pretende demostrar si existen diferencias en la sensibilidad al contraste (16-18), alteraciones en la percepción de los colores y cuál es la sensación de confort que el paciente obtiene al utilizar la lente Natural.

Novedades sobre lentes intraoculares

Las lentes intraoculares ganan terreno al láser
Son más seguras y mejor aceptadas por los pacientes

Las lentes intraoculares se están convirtiendo en la alternativa preferida de los miopes que quieren abandonar las gafas. Una revisión de estudios realizada por la biblioteca 'Cochrane' confirma que se trata de un método más seguro que el láser y mejor aceptado por los pacientes.

Los autores del análisis creen que ha llegado la hora de plantearse la extensión de las denominadas lentes fáquicas a todos aquellos individuos con miopía que lo deseen y cumplan los requisitos para someterse a la intervención, y no sólo a los que tienen más dioptrías.
El láser oftalmológico constituye un tratamiento más definitivo, ya que con él se talla la córnea (quitando una parte para que adquiera la forma idónea) para conseguir que el ojo enfoque las imágenes correctamente. El segundo procedimiento estudiado, más reversible, consiste en la colocación de una delgada estructura sintética frente a la lente natural.

Los investigadores revisaron los datos de tres ensayos clínicos que comporaron los dos tipos de cirugía, que incluyeron en conjunto 228 ojos operados en 132 pacientes. Un año después de la intervención, el porcentaje de sujetos con una visión totalmente corregida era prácticamente idéntico para los dos procedimientos.

Sin embargo, los individuos que se sometieron a la implantación de lentes presentaron una mayor agudeza visual cuando llevaban gafas y una mejor sensibilidad al contraste. Asimismo, mostraron una mayor conformidad con la técnica en los cuestionarios de satisfacción.
Tan sólo existe un pero que hace que los expertos contengan su entusiasmo por la técnica que parece estar llamada a reemplazar al láser. Y es que, hasta ahora, no se han investigado los problemas que pueden surgir transcurridos varios años desde su colocación.
"Podría haber más efectos secundarios exclusivos de los pacientes con lentes intraoculares fáquicas que no son evidentes tras un año de seguimiento", señala el autor principal de la revisión, Allon Barsam, del Hospital Ocular de Moorfields de Londres (Reino Unido). De momento, no se ha llegado más allá de los 12 meses y en ese plazo únicamente se ha apreciado un riesgo ligeramente superior de cataratas en quienes se someten a este tipo de intervención.

Para ver noticia: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/05/12/medicina/1273687835.html

domingo, 15 de mayo de 2011

Cirugía refractiva

Es la parte de la cirugía Oftalmológica que trata de la corrección de los defectos refractivos del ojo, que son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.
En la miopía el ojo tiene un exceso de potencia dióptrica, por lo cual la imagen enfocada se forma delante de la retina, en vez de focalizarse sobre ella, percibiendo el paciente que la padece, una imagen desenfocada si este exceso de dioptrías no es corregido.
En la hipermetropía, ocurre todo lo contrario, el ojo tiene menos potencia dióptrica de la necesaria, y la imagen se forma por detrás de la retina.




                                              Miopía. La imagen se forma delante de la retina.


En el astigmatismo, el ojo no tiene una forma uniforme, presenta mas poder dióptrico en un eje que en otro, y las imágenes se focalizan en varios puntos, por detrás o delante de la retina.
La córnea es responsable de aproximadamente el 80% del poder dióptrico del ojo. Es una lente biológica que junto con el cristalino, focaliza las imágenes percibidas en la retina. Cambiando la curvatura de la córnea, se modifica el poder dióptrico del ojo y esa es la base de la cirugía refractiva con láser Excimer.
La técnica LASIK (siglas en inglés de "Láser in situ Keratomileúsis") es la más extendida en la actualidad por su seguridad y eficacia. Consiste en la modificación de la forma de la córnea (Queratomileúsis: del griego, querato: córnea, y mileúsis: esculpir) mediante la aplicación del láser Excimer en su interior. Previamente se ha levantado una fina capa de tejido corneal que posteriormente es recolocada y se adhiere sin necesidad de puntos.
La corrección del defecto refractivo, se realiza de esta manera, con mínimas molestias para el paciente y una recuperación muy rápida.
La anestesia para esta técnica quirúrgica es tópica (con colirio) y no es necesario el vendaje ocular postoperatorio.
La precisión y seguridad de la técnica LASIK hacen de ella el procedimiento quirúrgico de elección para la mayoría de los defectos refractivos
Implante de lentes intraoculares
En algunos casos en los que la cirugía con la técnica LASIK no está indicada, la solución al problema refractivo puede hacerse utilizando otras técnicas, como las lentes intraoculares fáquicas (que se colocan sin extraer el cristalino) o pseudofáquicas (que se implantan en sustitución del cristalino).
En aquellas ocasiones en las que el láser Excimer no puede eliminar todo el defecto refractivo, como por ejemplo en las miopías altas (por encima de 10 dioptrías), las hipermetropías altas (por encima de 5 dioptrías), y algunos astigmatismos, es posible corregirlo implantando lentes intraoculares. También en los casos en los que el láser Excimer está contraindicado, como en el queratocono o en las córneas con espesores disminuidos, pueden corregirse las dioptrías utilizando lentes intraoculares.
Las lentes intraoculares fáquicas pueden colocarse en la cámara anterior, y son las lentes de fijación iridiana o de soporte angular en la cámara posterior,colocándose por encima del cristalino, y son las lentes epicapsulares
Al implantar las lentes intraoculares pseudofáquicas, se elimina el cristalino mediante facoemulsificación, y se coloca la lente en su lugar.




Info buscada en:
http://www.drairadier.com

sábado, 14 de mayo de 2011

VITRECTOMÍA POSTERIOR

Los días 12 y 13 de mayo se ha celebrado en el salón de actos del Hospital Meixoeiro (Vigo) las I Jornadas CHUVI de Enfermería en el Proceso Quirúrgico.
Los asistentes pudimos disfrutar de numerosas ponencias de elevado nivel, entre las que destacó el trabajo titulado "Vitrectomía posterior", presentado por la compañera Miladi Tilve.
Os incluimos un enlace a una web en donde se explica este proceso tan novedoso y sofisticado, que está revolucionando el tratamiento del desprendimiento de retina realizando tan solo tres mínimas incisiones en el globo ocular.
Muy recomendable.

Vitrectomía posterior

jueves, 5 de mayo de 2011

Glaucoma congénito

El glaucoma congénito engloba a varios subtipos de glaucoma. Su gravedad varia dependiendo de la edad de aparición, la agresividad de la enfermedad y de la presencia de malformaciones asociadas. Este tipo de glaucoma es uno de los que se tiene un pronóstico más grave, sin embargo no se debe pensar que se asocia irreversiblemente a la ceguera. No obstante, los afectados deben seguir un control oftalmológico adecuado durante toda su vida.

Si bien su frecuencia es baja, el glaucoma congénito es uno de los tipos de glaucoma más temidos. Esto se debe principalmente a que afecta a niños y, además, por la propia severidad de la enfermedad. Vamos a describir brevemente algunos de los conceptos básicos de este tipo de glaucomas.
La etiqueta de glaucoma congénito engloba a diversos tipos de glaucoma que aparecen en la primera infancia. Por ello es conveniente conocer que no todos los afectados tienen exactamente el mismo tipo de glaucoma, además su agresividad y la visión potencial que el niño podrá alcanzar también pueden ser diferentes.
El subtipo de glaucoma congénito más frecuente es el glaucoma congénito primario. En este caso la anomalía del desarrollo afecta únicamente a las vías de drenaje del humor acuoso. Es decir, no se han desarrollado correctamente las zonas del ojo por donde se produce la salida del líquido que permite el correcto funcionamiento del mismo. Sin embargo, aunque la alteración inicial se limita a esta zona, la elevación de la presión intraocular en un ojo que se está desarrollando va a producir otros problemas. Entre ellos destacan la pérdida de la transparencia normal de la córnea y el crecimiento exagerado del ojo. En la mayoría de los casos la enfermedad es bilateral, aunque no siempre la agresividad de la enfermedad es igual en los dos ojos. Si el niño no es tratado o el tratamiento fracasa, la evolución de la enfermedad va a conducir a un ojo ciego, muy grande y con un gran adelgazamiento de la capa externa del ojo (de color blanco y que se denomina esclera). La coloración de estos ojos es además violácea, ya que a través de la esclera se transparenta la capa vascular subyacente (la coroides) y la córnea puede volverse blanquecina. Este cuadro se denomina buftalmos.

Diagnóstico y síntomas comunes.

En ocasiones, el diagnóstico de la enfermedad la realiza el pediatra, pero en la mayoría de los casos son los padres los que primero detectan que existe algún problema en el ojo de su hijo. Los síntomas claves de la enfermedad son el lagrimeo, la fotofobia (la luz molesta mucho y el niño cierra los ojos y los párpados) y la opacidad de la córnea (puede presentar un aspecto opalescente como el de un cristal empañado o deslustrado). Sin embargo, estos síntomas pueden asociarse a otras enfermedades, en ocasiones banales. En todo caso, un niño pequeño que presente esta sintomatología deber ser revisado por un oftalmólogo.
Cuando la sospecha diagnóstica es alta es necesario realizar una exploración bajo anestesia en quirófano. De esta manera se puede apreciar con detalle el estado del ojo, determinar si existen otras malformaciones asociadas y realizar medidas que permitan realizar el seguimiento adecuado de estos niños.

Tratamiento.

El tratamiento del glaucoma congénito es siempre quirúrgico, en estos casos el tratamiento médico aislado es ineficaz. Además, existen fármacos que no pueden utilizarse en niños por sus efectos secundarios. Sólo deben utilizarse como tratamiento previo a la cirugía o en el caso de niños operados en varias ocasiones para demorar nuevas cirugías.
¿Qué tipos de cirugía se utilizan en el glaucoma congénito? Existen dos cirugías que son específicas para el glaucoma congénito, la goniotomía y la trabeculectomía. En el caso de la primera se pueden realizar hasta tres. El utilizar una o la otra depende de las preferencias del cirujano y de la transparencia corneal, ya que para realizar una goniotomía es necesario que la córnea permita al cirujano ver el interior del ojo. Si estas fracasan se pueden realizar otras cirugías como la trabeculectomía o los implantes valvulares. En nuestra institución el escalón que se suele utilizar es el siguiente: Goniotomías (3), si fracasan trabeculectomías (2-3) y, en ultimo lugar, los implantes valvulares.

Pronóstico.

Desgraciadamente, los datos globales de los que disponemos no se pueden trasladar a los casos individuales, ya que el pronóstico está condicionado, tanto por la propia enfermedad, como por las complicaciones que se asocian a las cirugías que se deben realizar. Se debe tener en cuenta que estos niños deberán mantener un seguimiento oftalmológico adecuado durante toda su vida, e incluso en aquellos cuya presión se controla con las cirugías iniciales puede ser necesario realizar nuevas cirugías a lo largo de su vida adulta. En general, el pronóstico es peor cuanto más precoz sea la aparición de la enfermedad. En nuestras series aproximadamente un 80% de los niños alcanzan la vida adulta  con  una buena visión en al menos uno de los ojos.
Las causas por las que a veces la visión no es buena son múltiples. Por un lado, a veces la enfermedad es más agresiva en uno de los ojos, en otros casos la presión se controla pero el desarrollo de la visión en uno de los ojos no es buena (ojos ambliopes-ojo vago) y, finalmente, en algunos casos pueden aparecer complicaciones oculares como desprendimientos de retina, cataratas, inflamaciones.... que pueden asociarse tanto al propio glaucoma congénito como aparecer como complicaciones quirúrgicas.

Otros tipos de glaucoma congénito.

Existen muchos otros tipos de glaucoma congénito. Algunos de ellos aparecen  asociados a otras malformaciones oculares (por ejemplo, el síndrome de Peter o la  aniridia,) o que afectan a otros órganos del cuerpo (por ejemplo el síndrome de Rieger o el síndrome de Sturge-Weber). Otros son glaucomas secundarios a traumatismos, cataratas congénitas, infecciones en el embarazo, infancia…  Sin embargo, en los síndromes plurimalformativos más frecuentes  la aparición del glaucoma no suele ser en los primeros años de vida.
El tratamiento de estos casos depende del tipo de malformaciones oculares que se asocien. Igualmente, el pronóstico visual depende no sólo del control de la presión intraocular, sino de la repercusión de las malformaciones asociadas


Info buscada en:
http://www.asociaciondeglaucoma.es

lunes, 2 de mayo de 2011

Diagnóstico del Glaucoma


Las personas con alto riesgo de glaucoma deberían tener un examen de dilatación de las pupilas de los ojos por lo menos cada dos años. Los médicos de los ojos utilizan varias pruebas para detectar el glaucoma; estas pruebas incluyen:
  • Tonometría mide la presión dentro del ojo. Ejemplos de tonómetros incluyen: 
    • 1) El soplo de aire o de tonómetro de no contacto que emite un soplo de aire. La presión del ojo se mide por la resistencia del ojo al aire. 
    • 2) El tonómetro de aplanamiento toca la superficie del ojo después de que el ojo se insensibiliza, y mide la cantidad de presión necesaria para aplanar la córnea. Este es el tonómetro más sensitivo, pero una córnea clara, con forma regular, se necesita para asegurar que funcione correctamente.
    • 3) El método de incisión electrónico mide la presión por contacto directo con los ojos anestesiados con un instrumento tipo lápiz digital. 
  • En la dilatación de pupila, gotas especiales temporalmente agrandan la pupila para que el médico pueda ver mejor el interior del ojo.
  • Prueba del campo visual mide toda la área vista del ojo mirando al frente hacia el documento recto, delante (central) y / o la visión lateral (periférica). Mide la luz más tenue vista en cada lugar examinado. Cada vez que un flash de luz es percibido, el paciente responde presionando un botón.

  • Una prueba de agudeza visual mide la visión a distancias diferentes. Mientras esta sentado a 20 pies del tablero de visión, al paciente se le pide que lea las graficas visuales estandarizadas con cada ojo, con y sin lentes correctivos.
  • Pachymetry utiliza un instrumento de onda ultrasónica para ayudar a determinar el espesor de la córnea y evaluar mejor la presión del ojo.
  • Oftalmoscopia le permite al médico examinar el interior del ojo mirando a través de la pupila con un instrumento especial. Esto puede ayudar a detectar daños en el nervio óptico causado por el glaucoma.
  • Gonioscopy le permite al médico ver la parte del frente del ojo (cámara anterior) para determinar si el iris está más cerca de lo normal a la parte posterior de la córnea. Esta prueba puede ayudar a diagnosticar el glaucoma de ángulo cerrado.
  • Imagen de nervio óptico ayuda a documentar cambios del nervio óptico a través del tiempo. Las técnicas de imágenes del nervio incluyen escaneo de polarimetría láser (GDx), el escaneo “confocal” de oftalmoscopia láser (Heidelberg Retinal Tomograph II o TRH) y la tomografía de coherencia óptica (OCT). Las tres técnicas son indoloras y no invasivas. Un médico determinará qué método(s) usar.

domingo, 1 de mayo de 2011

Cataratas congénitas del recién nacido

Es la opacidad del cristalino, uni o bilateral, simétrica y puede ser estacionaria o progresiva, que se detecta en el niño durante el primer año de vida.



Definición del problema
Una catarata congénita es la opacidad del cristalino del ojo presente en el momento de nacer o que se puede detectar en los primeros años de vida.
La catarata puede ser uni o bilateral, simétrica y puede ser estacionaria o progresiva. Algunas cataratas son pequeñas y no causan síntomas visuales. Sin embargo, otras cataratas más progresivas pueden provocar problemas visuales en los niños.
La catarata congénita se encuentra entre las principales causas de ceguera tratable en los niños y su detección y tratamiento precoces tienen importancia vital para minimizar la ambliopía (disminución de visión de un ojo; también conocido como ojo perezoso) y mejorar la recuperación visual.
¿Cómo trabaja el ojo?
El ser humano necesita la luz para ver lo que nos rodea y para distinguir el color. La luz rebota en los objetos que vemos. Estos objetos reflejan diferentes cantidades de luz que nosotros distinguimos como diferentes colores.
Frente del ojo
  • Los rayos de luz entran por el frente del ojo a través de la córnea y del lente cristalino. Es importante que tanto la córnea como el lente estén claros y transparentes ya que esto es lo que permite el paso de la luz directamente hacia la retina.
  • La córnea y el lente conducen la luz de tal manera que se puede enfocar en la retina al fondo del ojo. Esto nos da una imagen clara y precisa. La córnea enfoca la luz hacia la retina y el lente ayuda a precisar este enfoque.
  • Nuestras lágrimas forman una capa protectora al frente del ojo al mismo tiempo que también trabajan ayudando a dirigir la luz que nos llega al ojo.
  • El Iris el círculo de color que vemos al frente del ojo, cambia el tamaño de la pupila y esto permite que entren diferentes cantidades de luz a nuestros ojos.
  • La pupila es la parte negra que se ve al centro del círculo de color de nuestros ojos. La pupila puede disminuir de tamaño cuando el ambiente es demasiado brillante para disminuir la entrada de luz o agrandarse en la oscuridad para permitir la máxima cantidad de luz.
Mitad del ojo
  • La mitad del ojo está lleno de una sustancia gelatinosa denominada humor vítreo el cual debe ser claro y transparente para permitir el paso de luz directamente desde el frente hasta la parte de atrás del ojo.
Parte de atrás del ojo
  • La retina en la parte de atrás del ojo y es una capa sensitiva a la luz que consta de células especializadas que reciben las señales de la luz dirigidas a ellas y las envían como señales eléctricas al nervio óptico que se encuentra en la parte más atrás de nuestro ojo.
  • El nervio óptico está formado por miles de fibras nerviosas que pasan las señales eléctricas a nuestro cerebro en donde son procesadas para dar la imagen de los objetos que estamos mirando. Esta conexión se conoce como el sistema visual y se desarrolla desde el nacimiento hasta alrededor de los 7 años de edad. Para que se desarrolle correctamente, todas las partes que lo forman necesitan estar funcionando bien.
Como vemos
La vista puede compararse con la fotografía que se toma con una cámara y que después llevas a revelar. La retina es como un rollo de fotografías que guarda una imagen de lo que estamos viendo. La imagen dirigida hacia la retina es enviada entonces hacia el cerebro en donde es procesada como si reveláramos el rollo de fotografías. Por lo tanto, nosotros en realidad “vemos” las cosas en nuestro cerebro con la información de rayos de luz que se le ha enviado desde nuestros ojos. Este proceso sucede tan rápidamente que todo lo que vemos está en un foco perfecto.
Las cataratas y el desarrollo del sistema visual
El sistema visual, o la ruta de comunicación entre el ojo y el cerebro, continúa desarrollándose hasta alrededor de los 7 años de edad. Durante este periodo el ojo necesita producir una imagen clara de los objetos para que el sistema se desarrolle completamente.
Si un ojo está enviando imágenes desenfocadas y no muy claras al cerebro, el cerebro aprenderá a ignorar estas imágenes para favorecer las imágenes que le envía el “ojo bueno” o el “ojo fuerte”. Esto impide que el sistema visual se desarrolle adecuadamente en el “ojo débil”. A esto es a lo que se le llama “ambliopía” u “ojo flojo”. La ambliopía puede dar como resultado una pérdida de la visión total de un ojo.
Con las cataratas congénitas unilaterales, el cerebro tiende a confiarse en el ojo que está sano y aprende a “cerrarse” del ojo que le manda una visión reducida. En estos casos, puede ser muy difícil estimular al sistema visual para que se desarrolle también en el ojo con la catarata.
Si un bebé tiene cataratas bilaterales, el sistema visual se desarrollará pero quedará limitado y puede dar como resultado una pérdida de visión permanente. Las cataratas bilaterales pueden ser causa de ambliopía en ambos ojos.
Generalidades
  • Las cataratas de desarrollo temprano y congénito son las anormalidades oculares más comunes y son una causa importante de deterioro visual en la niñez.
  • Se estima que entre 10 y 38.8% de la ceguera en niños es ocasionada por cataratas congénitas y el 0.4% de los recién nacidos tienen alguna forma de cataratas congénitas.
  • La presentación clínica, etiología (causas), pronóstico y tratamiento quirúrgico de las cataratas congénitas, así como la rehabilitación óptica del niño, difiere notablemente de la catarata de la población adulta.
  • Un diagnóstico precoz, la evaluación y el tratamiento definitivo es mandatorio.
Clasificación de las cataratas
Para su estudio las cataratas han sido clasificadas por su forma de presentación en: uni o bilateral, parcial o completa. Esta clasificación es importante porque las cataratas unilaterales son más difíciles de diagnosticar y el compromiso visual en este caso es mayor.
  • La agudeza visual en niños con cataratas congénitas bilaterales puede ser buena si las cataratas son tratadas dentro del periodo crítico de desarrollo visual y antes de que se inicie el nistagmus (movimiento involuntario del ojo). En niños con catarata unilateral, el periodo crítico comprende desde el nacimiento hasta las 17 semanas de nacido.
Por edad: Las cataratas pueden ser descritas como congénitas si están presentes en el nacimiento, o infantiles si aparecen en el periodo neonatal. Otras cataratas pueden ser adquiridas más tarde en la vida del niño como resultado de radiación, uso de corticoides, uveítis y traumatismos.
Por la morfología: Las cataratas parciales pueden ser capsulares, zonulares, corticales o una combinación de éstas.
  • Las cataratas capsulares puras son pequeñas opacidades que afectan a la cápsula anterior y sobre todo a la posterior, y que si no afectan al tejido lenticular, producen una escasa afectación visual.
  • La catarata polar anterior se distingue por opacidad bien delimitada con buen pronóstico visual.
  • La catarata polar posterior suele ser estacionaria y rara vez interfiere con la visión, aunque algunas progresan y forman una gran opacidad en la corteza posterior durante la adolescencia o la vida adulta. Se caracterizan por ser hereditarias con un patrón autosómico dominante, aunque algunos casos se han reportado autosómicos recesivos. Requiere con más frecuencia cirugía.
  • La catarata nuclear suele ser bilateral en el 80% de los casos y no progresa. La opacidad es central de 3,5 mm y el pronóstico visual es moderado. En algunos casos la severidad de la lesión es alta, interfiriendo grandemente con la visión. Suele ser hereditaria en la forma autosómica dominante, aunque hay unos casos descritos como autosómicos recesivos.
  • La catarata zonular / lamelar suele ser bilateral, con una opacidad parcial entre 5-6 mm con buen pronóstico visual.
  • La catarata sutural, que cuando afecta a la sutura anterior y posterior se conoce como estrellada, suele ser bilateral y la afectación visual es moderada.
  • Las cataratas totales se caracterizan por opacidad completa al nacimiento o por evolucionar rápidamente en los primeros meses de vida. Suelen asociarse a malformación sistémica u ocular, o asociarse a infecciones oculares como la rubéola. En general, opacidades menores de 2 mm pueden ser observadas con monitorización de la visión y opacidades mayores de 2,5 mm pueden requerir cirugía para aclarar el eje visual. En cualquier caso, se debe individualizar porque algunas opacidades sorprendentemente tienen buena visión.
Por la progresión: Las cataratas pueden progresar en tamaño y densidad con el tiempo, pero en casos inusuales pueden desaparecer con modificación dietética.
Clasificación por la etiología (causa)
  1. Hereditarias (Mendelianas) Cerca de una tercera parte de las cataratas congénitas son hereditarias y no se asocian a alteraciones metabólicas ni sistémicas, la morfología y la indicación de la cirugía suelen ser similares en padres e hijos.
    1. Autosómica dominante: entre 8.3 y 23% de las cataratas son familiares, siendo el modo más frecuente de herencia (herencia autosómica dominante), lo que significa que el gen defectuoso causará la afección, incluso si sólo uno de los padres lo transmite. En las familias en donde uno de los padres porta el gen, hay un 50% de probabilidades en cada embarazo de que el niño resulte afectado.
    2. Autosómica recesiva: es menos frecuente, pero no infrecuente en poblaciones con alta tasa de casamientos consanguíneos. Aquí ambos padres son sanos pero portan un gen que combinados puede causar la catarata en el bebe. En cada embarazo hay un riesgo del 25% que su hijo tenga catarata.
    3. Ligado al cromosoma X es rara y todos los casos reportados son dominantes.

  2. Causadas por infecciones intrauterinas (enfermedades padecidas por la madre durante el embarazo).
    1. Rubéola. La infección fetal es probable que sea por el resultado de la infección de la madre quien, por transmisión, pasa el virus al feto.
      • El riesgo del feto guarda estrecha relación con el estadío del embarazo en el momento de la infección materna: 50% durante las primeras 8 semanas, 33% entre la 9ª y 12ª semana, 10% entre las 13ª y 24ª semana de gestación. Entre más temprano en el embarazo la infección, más peligroso para el bebe.
      • El virus afecta la formación del cristalino.
      • Cataratas se forman como el resultado de la infección fetal con el virus de la Rubéola. Se puede prevenir mediante vacunación de la madre antes del embarazo.
      • En casi 50% de los casos de bebés que nacen con rubéola congénita, hay presencia de cataratas. Pueden ser uni o bilaterales. Pueden observarse desde el nacimiento, a veces, varias semanas o incluso meses después del mismo. Tienen una morfología característica: opacidad central blanca, densa, ligeramente excéntrica y una opacidad menor de la corteza circundante. Debido a la afectación de las fibras dilatadoras, la dilatación de la pupila con frecuencia es incompleta. Se asocia a menudo con las cataratas: Iritis (inflamación del iris), Microftalmos (ojos muy pequeños), Retinopatía pigmentaria (enfermedad de la retina), Glaucoma (aumento de la presión dentro del ojo).

    2. Herpes simplex
    3. Citomegalovirus
    4. Toxoplasmosis

  3. Causadas por desórdenes metabólicos.
    1. Galactosemia (error del metabolismo causado por deficiencia de una enzima y que se manifiesta por difíciles problemas de alimentación).
      • Las cataratas no son aparentes al nacer, se manifiestan generalmente en los primeros meses de vida.
      • Morfología: dentro del cristalino aparece una opacidad nuclear central semejante a una gota de aceite.
      • Manifestaciones sistémicas asociadas: además de la catarata existe con frecuencia retardo mental, retraso del crecimiento y disfunción hepática.
      1. Diagnóstico: puede hacerse por determinación de la enzima que falta (galactosa-1-fosfatouridil-transferasa) en sangre. Con el diagnóstico temprano y la institución rápida de una dieta sin galactosa en la dieta puede resultar en la regresión de la catarata y el mejoramiento de las otras señales de la enfermedad.
      2. Tratamiento: El tratamiento consiste en restricción dietética de los alimentos que contienen galactosa.
    2. Hipoglicemia neonatal (bajos niveles de azúcar en la sangre del recién nacido). Puede ser causa de cataratas, sobre todo en neonatos de bajo peso.
      • Tratamiento: se orienta a la restauración y el mantenimiento del nivel normal de azúcar en la sangre.
    3. Hipoparatiroidismo (disminución de la función de las glándulas paratiroides)

  4. Asociadas a otras anomalías oculares
    1. Microftalmia: La microftalmia de tipo Lenz es un síndrome hereditario ligado al cromosoma X, se caracteriza por presentar coloboma, microftalmia (97% de los casos) y cataratas.
    2. Coloboma: es un defecto congénito (presente desde el nacimiento) del iris que se describe como un orificio, fisura o hendidura. Esta condición tiene la posibilidad de ser hereditaria o aparecer sin historia familiar previa.
    3. Aniridia: es una enfermedad rara, que consiste en una falta congénita del iris del ojo. Puede afectar a un ojo, aunque es más frecuente que sea bilateral, así como ser total o parcial. Generalmente acompañada de otros trastornos: cataratas, nistagmus, glaucoma, estrabismo, y puede cursar con otras alteraciones en otras partes del cuerpo como afectaciones renales o retraso mental.
    4. Persistencia de membrana pupilar
    5. Glaucoma congénito

  5. Por ingestión de drogas por parte de la madre durante el embarazo
    1. Corticoides
    2. Sulfonamidas
    3. Talidomida

  6. Por Radiación.
    1. Rayos X durante el primer trimestre del embarazo.

  7. Por malnutrición materna.
    1. Avitaminosis (falta de vitaminas) A, B1, C, D durante el embarazo.
    2. Déficit de ácido fólico.

  8. Asociadas a síndromes.
    1. Síndrome de Lowe: Es una enfermedad recesiva ligada al cromosoma X que se caracteriza por cataratas, hipotonía, retraso mental, aminoaciduria generalizada y acidosis tubular renal con hipofosfatemia (fosfatos bajos).
    2. Desórdenes cromosómicos.
      • Trisomía 21 o síndrome de Down: Existen cataratas en el 5% de los afectados. Las opacidades suelen ser simétricas y a menudo aparecen tarde en la infancia.
      • Trisomía 18.
      • Trisomía 13.
    Idiopáticas (se desconoce la causa) Afectan un tercio de los casos de niños con cataratas congénitas que no presentan otra patología. Muchos de estos casos son por mutaciones nuevas.


Síntomas de las cataratas
Al nacer los movimientos oculares son incoordinados, pero al mes ya inician la fijación y seguimiento y el bebé es capaz de mirar a la madre cuando lacta y sonreírle. Esto no lo hace el bebé con cataratas congénitas.
Se observa una opacidad en el cristalino del ojo y luce como una mancha blanquecina en la pupila. Sin embargo un infante o niño con catarata -especialmente si es unilateral- puede no ser aparente y dar pocos síntomas, lo que resulta en una demora en el diagnóstico.
  • La catarata congénita unilateral puede pasar inadvertida y detectarse posteriormente por la aparición de un estrabismo debido al déficit visual de ese ojo o por un chequeo oftalmológico programado o eventual.
El ojo puede tener movimientos rítmicos involuntarios con oscilaciones hacia adelante y hacia atrás, verticales, rotatorios o combinados (nistagmus). Los infantes con cataratas bilaterales densas desarrollarán nistagmus y mirada vaga o de búsqueda, a los tres meses de edad. Este tipo de nistagmus indica un pronóstico visual pobre, con la mejor agudeza visual de 20/200, (6/60) o menos.
Puede haber estrabismo (ojo bizco) -como consecuencia de una agudeza visual disminuida que puede derivar en la desviación ocular -especialmente en cataratas unilaterales- y fotofobia ocasionada por la dispersión de la luz.
La catarata congénita puede estar aislada o puede ser parte de algún síndrome. La mayoría están asociadas con otras anormalidades en la estructura del ojo o de su función como pueden ser:
  • Desprendimiento de retina.
  • Opacidad en la córnea.
  • Glaucoma (trastorno caracterizado por aumento en la presión dentro del ojo, habiendo visión alterada, variando desde una ligera pérdida hasta la ceguera absoluta).
  • Ametropía (existen defectos ópticos y los rayos de luz que entran al ojo no son enfocados adecuadamente).


Diagnóstico
Todos los bebés deben ser revisados en las primeras 24 horas de vida. Si tú como padre estás preocupado, en cualquier momento, de la visión de tu bebé, es importante que se lo comentes a tu médico. Si el ginecólogo o el pediatra sospechan que tu bebé tiene cataratas congénitas, pedirán inmediatamente la revisión de un oftalmólogo.
Esta afección se diagnostica rápidamente con un examen oftalmológico completo. El oftalmólogo examinará al bebé en el hospital. Si él considera que la catarata o cataratas pueden tener un efecto significativo en el desarrollo de la visión del bebé, puede considerar la cirugía antes de los tres meses.
El oftalmólogo generalmente usará un aparato llamado oftalmoscopio que le permitirá examinar el interior del ojo del bebé. El oftalmoscopio se coloca cerca del ojo pero no lo toca. Algunas veces es necesario anestesiar al bebé para que el médico especialista pueda examinarlo mientras que el bebé está quieto. De esta forma puede revisarlo perfectamente sin causarle molestias ni incomodidades.
Diagnóstico en el infante
Si las cataratas se desarrollan más adelante o en la niñez, pueden aparecer signos externos si están afectando la visión. Por ejemplo, algunas veces un niño puede tener dificultades enfocando ciertos objetos o tiene que colocar su cabeza en cierto ángulo para enfocar bien o puede desarrollar un gesto especial. En estos casos, el pediatra debe referirlo a un oftalmólogo para ser revisado.
En el diagnóstico del infante con catarata, el oftalmólogo debe considerar tres aspectos: los ojos, al niño y a los padres.
Exploración oftalmológica:
El médico hará una inspección del ojo que no solamente le va a permitir valorar la existencia o no de una leucocoria ( alteración en que aparece un reflejo o mancha blanca en la pupila), sino también le dará otros datos tales como el tamaño del globo ocular, si hay asimetrías en los párpados, si existe estrabismo (bizco) y si hay presencia de nistagmus (movimiento incontrolado e involuntario del ojo) asociado.
Debe continuar con la exploración de la agudeza visual ya que esta es la prueba que va a determinar si requiere cirugía. Este estudio se puede realizar perfectamente en niños mayores de tres años, pero para los menores existen otras pruebas:
  • TEST DE LA PREFERENCIA VISUAL o de la DOMINANCIA OCULAR. Esta prueba es útil si existe una catarata congénita de un solo ojo o bilateral muy asimétrica (de diferentes tamaños). Al ocluir el ojo sano el niño empieza a llorar o se quita la oclusión indicando que la visión del ojo es mala. Si por el contrario no hace ninguna de las dos cosas, el médico puede sospechar que la agudeza visual del ojo no ocluido no es muy baja y la ambliopía es moderada o ligera.
    • Si la catarata congénita es bilateral y más o menos simétrica, esta prueba no le permite al médico valorar diferencias entre uno y otro ojo y se tendrá que ayudar de otros métodos para determinar la visión y establecer el momento de la cirugía.
  • TEST DE MIRADA PREFERENCIAL. (Fantz 1958). Está basado en la preferencia del niño en mirar hacia un patrón rayado frente a uno liso igualmente iluminados, los más usados en la clínica son los de Teller y Keller.
    • Actualmente se piensa que esta prueba es útil a partir de los tres meses y no después de los 12 a 14 meses, ya después deja de interesarles y apenas prestan atención.
  • PRUEBA DE PERCEPCIÓN Y LOCALIZACIÓN LUMINOSA: que consiste en presentarle una pequeña luz con el ojo ocluido, aunque la catarata sea total el niño percibirá si la luz está apagada o encendida, si la respuesta es positiva se le presenta la luz desde diferentes posiciones y el niño debe localizar la dirección de la que proviene. Si estas pruebas son negativas y el niño no percibe ni localiza la luz, se supone que hay otras alteraciones retrocristalinianas (atrás del cristalino).
  • REFRACCIÓN Y ESQUIASCOPIA. Examen de la graduación ocular por medio de la proyección de una luz sobre el ojo y la observación de las sombras que produce en la retina. Esta prueba deberá realizarse en niños mayores de 2,5 a 3 años.
El médico hará también una oftalmoscopía (para esto es necesario poner unas gotas para dilatar la pupila del niño) para examinar el fondo de ojo para descartar otras anomalías asociadas.
Si la opacidad del cristalino es lo suficientemente densa como para impedir la visualización del polo posterior es posible que el oftalmólogo quiera realizar una ECOGRAFIA (ultrasonido) que permita valorar la integridad ocular retrocristaliniana , ESTUDIO BIO-METRICO y ERG con potenciales evocados visuales (le da una idea de la respuesta global de la retina al estímulo luminoso, y los potenciales evocados visuales, de la transmisión de ese estímulo por el nervio óptico y las vías ópticas hasta la corteza occipital).
El estudio con lámpara de hendidura servirá para determinar las características de la catarata: localización, densidad, etc., además es imprescindible para el oftalmólogo examinar la córnea y descartar anomalías del polo anterior que sugieran la existencia de un síndrome asociado.
Estudiará también la motilidad ocular (movimientos del ojo) para valorar la estabilidad o empeoramiento del estrabismo y observará si hay nistagmus La presencia de un nistagmus sugiere una mala agudeza visual.
El niño
El pediatra debe realizar una valoración completa del niño prestando especial atención a las posibles enfermedades sistémicas asociadas y a la eventual presencia de retraso mental.
Los padres
La valoración de éstos debe incluir dos factores:
  1. Búsqueda de la causa de la catarata:
    • Hereditarias: los padres y los hermanos deberían también ser examinados por un oftalmólogo.
    • Infecciones intrauterinas maternas.
    • Ingestión de fármacos durante el embarazo.
    • Radiaciones durante el embarazo.
  2. Comprensión de los padres de la enfermedad.


Prevención
PREVENCIÓN: Si se tienen antecedentes familiares de trastornos hereditarios que pudieran causar cataratas congénitas, se recomienda buscar asesoría genética. Una mujer embarazada debe tener un control prenatal adecuado para evitar infecciones que pueden lastimar al bebe durante este periodo.
La asesoría genética y el diagnóstico prenatal brindan a los padres el conocimiento para tener la oportunidad de tomar decisiones inteligentes e informadas con respecto a un posible embarazo y su pronóstico.


Tratamiento
Durante los primeros meses de vida se desarrollan las funciones visuales básicas, existiendo un periodo crítico para el desarrollo y la madurez de la función visual, en los seres humanos este desarrollo inicia desde los 2 meses hasta aproximadamente los primeros 7 años de vida, por lo que es muy importante que se haga una detección y tratamiento oportunos para lograr una recuperación visual satisfactoria.
La elección del tratamiento dependerá del grado de opacidad. En casos donde la opacidad es parcial ya sea unilateral o bilateral con poca significancia en la capacidad visual, pueden esperar y ser intervenidas quirúrgicamente de acuerdo a como vaya progresando la catarata. Estos se podrán mantener en observación con corrección de la agudeza visual, incluso con la oclusión del ojo con mejor visión u oclusión alterna.
La decisión quirúrgica debe hacerse lo más precoz posible en cataratas congénitas totales – uni o bilaterales- o cuando involucra en forma importante el eje visual. Una vez que se ha tomado la decisión quirúrgica el médico deberá tener en cuenta algunos aspectos incluyendo la posibilidad de complicaciones pre y postquirúrgicas, reintervenciones y ¡muy importante!, la colaboración de los padres en el pre y postoperatorio.
Agudeza visual de 0,2 o menor es indicación de cirugía (la disminución de visión puede ser debida a la catarata, ambliopía o combinación de ambas). El inicio de estrabismo o nistagmus indica deterioro visual y también so indicativas de cirugía.
A niños con catarata total unilateral (de un solo ojo) debe realizárseles cirugía antes de los tres meses de edad. Aunque se considera prudente, si se diagnóstica después del nacimiento, esperar una o dos semanas para realizar una evaluación diagnóstica y consulta de anestesia.
Si la catarata afecta a ambos ojos, la cirugía se debe realizar primero en el ojo con mayor densidad de catarata y en el otro ojo se puede realizar a las dos o tres semanas.
¿Cuándo se recomienda operar y cuándo esperar?
La indicación de una cirugía puede resumirse así: toda CATARATA CONGÉNITA TOTAL ya sea uni o bilateral mayor de 3mm, indica una cirugía precoz –antes de que se desarrolle el nistagmus- siempre que no se acompañen de lesiones oculares o extraoculares no visibles.
En el caso de CATARATAS PARCIALES y/o que producen ambliopía, si estas fueran de un solo ojo, el médico le dará un tratamiento previo refractivo y oclusivo, si mejora esperará y continuará así, pero si empeora tendrá que hacer cirugía y un tratamiento rehabilitador.
En el caso de las BILATERALES PARCIALES o ASIMÉTRICAS el tratamiento es refractivo (lentes), oclusión del ojo mejor, si mejora, seguirá con controles periódicos y esperará; si no mejora tendrá que hacer cirugía en el ojo peor, estableciendo precozmente un tratamiento rehabilitador.
¿A qué edad se debe operar?
Las bilaterales en los dos primeros meses y la unilateral en las primeras 4 a 6 semanas. Una vez decidida la indicación quirúrgica debe hacerse lo más pronto posible, para evitar la ambliopía por deprivación, o sea el déficit visual por falta de estímulo de retina a corteza cerebral. Esta ambliopía será profunda e irreversible si se opera tardíamente.
L os resultados visuales obtenidos tienen una relación directa no solo con el tipo de catarata, sino también con la precocidad de la cirugía e instauración del tratamiento de la ambliopía lo más rápido posible.


¿Cuál es el pronóstico de los ojos operados?
Dependerá de la REHABILITACIÓN VISUAL POSTOPERATORIA, el resultado no depende solo del éxito quirúrgico, sino del momento en el que se realice la intervención y fundamentalmente de la rehabilitación visual post-operatoria: del tratamiento de la ambliopía. Con la mejoría de la técnica quirúrgica, auxilios ópticos y estimulación visual, la recuperación de la capacidad visual ha mejorado entre un 20/40 y 20/20 en niños con catarata binocular.
Los niños operados de cataratas deben ser sometidos a frecuentes revisiones durante el primer año para comprobar la transparencia del eje visual, valoración del defecto refractivo y su corrección, comprobar la correcta realización de las oclusiones, etc. Más tarde, los niños deben ser anualmente revisados para detectar posibles complicaciones (glaucoma, uveítis...) así como para continuar el tratamiento de la ambliopía.


¿Qué es la rehabilitación visual post operatoria?
La estimulación visual se produce de forma automática en un niño con visión normal, sin embargo se debe provocar en un niño con baja visión. Un bebé con visión normal consigue de vez en cuando una imagen nítida en la retina que es codificada por el cerebro. Esto le estimula y el niño se siente autorecompensado.
Las células activadas ayudan a que en el cerebro por medio del nervio óptico se organice la información recibida en una imagen visual y la relacione con los mensajes que llegan de otros sentidos, para la total interpretación. Un bebé con visión deficiente NO consigue realizar este mecanismo completo.
La habilidad visual se puede desarrollar con un programa secuenciado de exigencias visuales, y es a esto a lo que llamamos ESTIMULACION VISUAL. Por tanto, el objetivo de la estimulación visual es, en principio, que el niño confiera un significado a los estímulos que percibe, de modo que pueda llegar a desarrollar un proceso visual y qué este sea potenciado al máximo.
El oftalmólogo, de acuerdo con el pediatra, debe ayudar a los educadores especiales y a los terapeutas a planificar el programa de estimulación visual, prestando atención a la observación de la visión desde la perspectiva del desarrollo.
La estimulación visual no es trabajo únicamente del técnico de rehabilitación, sino que tanto la familia como el propio niño deben poner mucho de su parte. Es un esfuerzo en equipo que requiere paciencia, comprensión y buena comunicación si se quieren conseguir los objetivos propuestos.

Complicaciones
En los infantes y en los niños, la más importante de las complicaciones puede ser la ambliopía (oscurecimiento de la visión). Después de los primeros 10 años de vida, la mayor complicación es la pérdida de la visión provocada por la opacidad. Las complicaciones son menores si la cirugía se hace a tiempo.
Si se presenta el glaucoma y no se sigue un tratamiento adecuado puede condicionar ceguera permanente.



Info extraida de:
http://www.infogen.org.mx